2016. EXPOSICIÓN INDIVIDUAL

Casa Galería DF. Ciudad de México.

13:00 horas, Madrid, aeropuerto de Barajas. Una emoción descontrolada invadía el gran espacio de los mostradores de las aerolíneas, de un gran número de personas amagando imitar una cola para facturar su equipaje. Grupos de amigos, parejas, personas mayores, jóvenes tatuados, niños…TURISTAS. Resulta liberadora esa sensación de saber que todo lo que venga será aventura, la decisión del viaje está tomada, ya sólo queda disfrutar, un tiempo indeterminado en otro lugar, en otro espacio, que sirva para olvidar el originario. La mirada que genera el turista entonces será una mirada ágil, sin compromiso, posándose sólo en aquello que llama fuertemente la atención por lo de “es diferente de donde soy”.

La aparición de la fotografía liberó a la pintura de la necesidad de representar la realidad, y la fotografía continuó activamente representando esta realidad hasta hoy día. Continuó generando una forma de mirar el mundo y de entender este a través de esas imágenes. Nahiko Azurmendi hace pintura a través de esa realidad representada por la fotografía, pero desde la PINTURA. ¿qué es lo que sucede entonces?. Pues que la materia y el color organizados sobre una superficie generan sensaciones evocativas o puras, sensaciones que están muy adentro del ser humano y que le conectan con la vida. Resulta pues para Nahiko el referente fotográfico una mera excusa del que generar que la mirada se pueda enganchar. Esa mirada sobre la pintura será mucho más orgánica e interior de lo que pueda llegar a suscitar una fotografía.

Se trata de dar un nuevo giro a los grandes géneros de la pintura clásica occidental (bodegón, retrato, paisaje), pero convirtiendo estos en una investigación sobre los nuevos patrones surgidos a partir de la fotografía digital, y su consecuente democratización y perversión de la imagen. Nahiko saca sus imágenes referente de revistas, de internet o de sus paseos por la ciudad. Sus fuentes se alimentan de Google Earth para sacar una panorámica del cruce de la calle Buenavista de Santa Úrsula Coapa….  la secuencia de un accidente de coches en la Rusia de Putin bajado desde You Tube…  fotografías tomadas por él mismo en un trayecto en taxi desde Casa Galería a casa de Carlos Corral por Tlalpan…

Mención aparte merece la cuestión del color. En el caso de Nahiko este tratamiento parte de lo obsesivo y se vuelve casi religión, como le pasara al auto-mutilado más icónico de la historia del arte. Todo se basa en leyes de contrastes muy bien articuladas y medidas. Veladura sobre veladura. Lo que finalmente pueda parecer un azul, comenzó siendo un magenta y pasó en algún momento por gris. Dejen que sus pupilas se recreen pese a lo que dijera el señor Duchamp.

12 horas después de haber vivido el infierno de Barajas, comienzo a atisbar desde, bajo los huecos que dejan algunas nubes, la Ciudad de México. Menos mal que pedí a la señorita del mostrador que me pusiera en ventana, finalmente ha merecido la pena el daño infligido a mis vértebras, durmiendo a ratos y en vertical como una gallina en un asiento de ventanilla de CLASE TURISTA.

Gorka Larrañaga