2014. EXPOSICIÓN INDIVIDUAL

Sala Usandizaga 7.  San Sebastián , España.

Acaso a ningún artista se le haya ocurrido convocar en una sala a quienes poseen alguna obra suya. Pero lo que resulta realmente insólito es que esa exposición únicamente muestre una obra tan íntima como es el retrato de algún familiar. Un retrato que se guarda en casa como un tesoro de uso personal. El pintor que soy, se propone sacar del ámbito privado su trabajo de retratista y mostrárselo al público para que éste evalúe esa parte de su obra artística cuya peculiaridad es haber sido creada para familias a través de fotografías de familia.

Una fotografía remite siempre a la realidad evocando un instante del pasado. En cambio al pintar de fotografía puede suceder un milagro: el milagro de quitarle a una imagen su valor utilitario como recordatorio, confiriéndole el valor de la contemplación pura. A poco pintor que sea alguien, puede transformar un recordatorio en un recinto imaginario, en una isla real sin ningún ligamen con hechos ocurridos en parte alguna. Hasta puede construir relatos nuevos desde fotos viejas, puede deconstruir el contexto narrativo de las fotos mediante nuevas aberturas de irrealidad, de perforación cromática, de inclusión matérica.